Ocupad, cread, romper… Visca el Banc Expropiat!
A
nuestro entender, resulta cada vez más nauseabunda la forma de pensar y
enfocar las noticias de los defensores del Orden, la Democracia
(esa variante más “civilizada” de la dictadura del Capital), la Paz (del
silencio y la sumisión)… Vomitan su propaganda defendiendo al poderoso, al armado, al psicópata
que, ya sea tras un despacho, tras una placa, tras una redacción de
noticias, tras un uniforme y un arma, se dedican a llenar nuestras vidas,
las vidas de la gente que somos pueblo, en un sinfín de sufrimientos,
humillaciones y agresiones constantes.
Lo
más delirante es que estos voceros están defendiendo una civilización
capitalista que lo está destrozando todo, que está desarrollando un
continuum de genocidios y matanzas, y ahora dicen preocuparse por cuatro
destrozos (provocados la mayoría por las brutales cargas) en un
mobiliario urbano alienante que no ha sido creado por los habitantes del
entorno (y por lo tanto muchos de estos no lo ven como propio), sino por
los planes urbanísticos al servicio de las necesidades del control
social y de la explotación capitalista.
En
sí, el urbanismo no es más que la imposición del Estado-Capital en un
territorio. El mobiliario urbano no es un objeto inocente, sino un recurso
más, un arma para someter el espacio donde vivimos y a nosotras
mismas a las necesidades del Poder, del Control, de la Mercancía, del
Capital.
Cómo podemos defendernos
de unos agresores armados, protegidos por corazas de última tecnología,
que cargan sobre la gente con furgonetas, que disparan a quemarropa, que
golpean salvajemente para defender la propiedad privada y de la dudosa actividad de una
empresa inmobiliaria fantasma, a nombre de un testaferro, vaya usted a
saber de qué mafia (¿cocaína, prostitución, extrema derecha?), que compró
a una tal Caixa Catalunya, rescatada por el dinero publico…
Ese local no les pertenece, pertenece a la colectividad que lo ha usado.
La
vida es más importante que vuestro decorado, que vuestras cosas, que más
que utensilios parecen joyas. ¿Cómo sabéis si vuestro automóvil ha sido
destruido por la autodefensa legítima de quien se manifiesta o por la
desproporcionalidad policial? La gente que nos manifestábamos íbamos sin
armas mientras que ellos iban armados hasta los dientes.
Preguntaos
cuánto se han gastado y cuánto daño han hecho para defender los
intereses de una gentuza que vive robando, especulando y arruinando
vidas de la colectividad.
El
“Banc Expropiat” no es un caso aislado, sino la tónica. Sólo protegen a
este tipo de gentuza: deben ser socios de negocios, consortes de
idénticas o semejantes mafias.
Parece
mentira, señora alcaldesa lo ignorante, que es para el tipo de escuela
política que ha tenido (no nos gusta llamar traidora a nadie, aunque así
sea), sabiendo que era una “trepa arribista” pensábamos que tendría
algo más de decencia o disimulo, que duraría más en sacarse la careta. Quizás debería releerse a sí misma, y del mismo modo que su antecesor
Trías, aplicarse aquello de “Donde dije digo, digo Diego”, tan común en
el politiqueo de “baja estopa” que nos domina.
Y a los compañeros de la CUP, dejad de apoyar este proceso de mierda con Junts pel Sí, no se puede estar en misa y repicando.
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